Vol. XXX Issue 2
Obituary

<!DOCTYPE html PUBLIC "-//W3C//DTD XHTML 1.0 Transitional//EN" "http://www.w3.org/TR/xhtml1/DTD/xhtml1-transitional.dtd"><!-- [et_pb_line_break_holder] --><html xmlns="http://www.w3.org/1999/xhtml"><!-- [et_pb_line_break_holder] --><head><!-- [et_pb_line_break_holder] --><meta http-equiv="Content-Type" content="text/html; charset=iso-8859-1" /><!-- [et_pb_line_break_holder] --><title>Untitled Document</title><!-- [et_pb_line_break_holder] --></head><!-- [et_pb_line_break_holder] --><!-- [et_pb_line_break_holder] --><body><!-- [et_pb_line_break_holder] --><p align="right"><font size="3" face="Arial, Helvetica, sans-serif"><b>OBITUARY</b></font></p><!-- [et_pb_line_break_holder] --><p><font size="4" face="Arial, Helvetica, sans-serif"><b>Dr. Roberto Coco<br /><!-- [et_pb_line_break_holder] --> Quilmes, Buenos Aires,<br /><!-- [et_pb_line_break_holder] --> 31/05/1943 - 26/10/2019</b></font></p><!-- [et_pb_line_break_holder] --><p align="right"><font size="3" face="Arial, Helvetica, sans-serif"><em>Buenos Aires, 6 de noviembre de 2019.</em></font></p><!-- [et_pb_line_break_holder] --><p><font size="3" face="Arial, Helvetica, sans-serif"><em>A la memoria del Dr. Roberto Coco</em></font></p><!-- [et_pb_line_break_holder] --><p align="center"><img src="https://sag.org.ar/jbag/wp-content/uploads/2020/02/a06fig1.jpg" width="277" height="285" /></p><!-- [et_pb_line_break_holder] --><p><font size="3" face="Arial, Helvetica, sans-serif">Confieso que escribir este homenaje póstumo al Dr. Roberto Coco es muy difícil y triste para mí, porque él fue mi <!-- [et_pb_line_break_holder] --> maestro y mi amigo. Es a la vez un gran honor que quiero compartir especialmente con mi amiga y fiel colaboradora <!-- [et_pb_line_break_holder] --> de Roberto, la Dra. Graciela del Rey, hoy profundamente conmovida como todos, por el vacío que nos deja su <!-- [et_pb_line_break_holder] --> ausencia.<br /><!-- [et_pb_line_break_holder] --> Una tarde, hace unas pocas semanas en su casa junto a Irma, su hermana y colaboradora de siempre, me fue <!-- [et_pb_line_break_holder] --> relatando con mucha emoción su carrera profesional, sus comienzos, sus desafíos, sus alegrías, sus tristezas <!-- [et_pb_line_break_holder] --> y algunos aspectos para mí desconocidos que trataré de compartir con los lectores de este humilde y sentido <!-- [et_pb_line_break_holder] --> homenaje. Tal vez él intuía que no podría terminar de escribir sus memorias y así fue, la muerte lo sorprendió el <!-- [et_pb_line_break_holder] --> pasado 26 de octubre cuando aún tenía muchos proyectos por cumplir.<br /><!-- [et_pb_line_break_holder] --> Roberto era quilmeño como yo, y amaba profundamente a su querida Quilmes en la que nació el 31 de mayo de <!-- [et_pb_line_break_holder] --> 1943. En esa ciudad disfrutó, junto a sus amigos y seres queridos, muchos momentos felices de su vida. Lo recuerdo <!-- [et_pb_line_break_holder] --> haciendo deportes y festejando sus cumpleaños en la ribera quilmeña, y pasando sus veranos en el Pejerrey Club, <!-- [et_pb_line_break_holder] --> donde siempre me recordaba con humor, sus frustrados intentos para enseñarme a nadar ¡Qué lindas épocas de <!-- [et_pb_line_break_holder] --> nuestras vidas!<br /><!-- [et_pb_line_break_holder] --> Siendo muy joven, empezó su trayectoria como tecnólogo en el Departamento de Medicina Radiosanitaria de <!-- [et_pb_line_break_holder] --> la Comisión de Energía Atómica (CNEA), mientras estudiaba bioquímica en la Universidad de Buenos Aires y allí <!-- [et_pb_line_break_holder] --> comenzó a trabajar en cultivos de linfocitos para estudiar las roturas cromosómicas producidas por radiaciones.<br /><!-- [et_pb_line_break_holder] --> Corrían los años de la década de 1960 y recién la Citogenética empezaba en el mundo. Luego no dudó en renunciar a <!-- [et_pb_line_break_holder] --> la CNEA para presentarse a un concurso como becario en la “Fundación de Endocrinología Infantil” en el Hospital <!-- [et_pb_line_break_holder] -->“Ricardo Gutiérrez” donde, repitiendo sus palabras “Era una oportunidad que no podía desaprovechar” y allí <!-- [et_pb_line_break_holder] -->sorprendió, confirmando el diagnóstico presuntivo de una paciente con Síndrome de Turner mediante el estudio <!-- [et_pb_line_break_holder] -->citogenético.<br /><!-- [et_pb_line_break_holder] -->Fue un verdadero autodidacta y un pionero de la Citogenética en Argentina. Fue además, miembro fundador de <!-- [et_pb_line_break_holder] -->la Sociedad Argentina de Genética y miembro de la Carrera de Personal de Apoyo y posteriormente Investigador <!-- [et_pb_line_break_holder] -->Clínico del CONICET. Se perfeccionó en Citogenética en Italia y Francia. Me comentó esa tarde, que estuvo en París <!-- [et_pb_line_break_holder] -->donde logró alojarse en la Casa Argentina. Fueron tiempos de aprendizaje en los que su capacidad y su espíritu de <!-- [et_pb_line_break_holder] -->lucha lo llevaron a ser reconocido por el Dr. Lejeune, quien lo puso a prueba como a todos los rotantes que por allí <!-- [et_pb_line_break_holder] -->pasaban, mostrándole un cariotipo mal armado, en el que descubrió rápidamente los errores.<br /><!-- [et_pb_line_break_holder] -->Se doctoró en la Facultad de Bioquímica y obtuvo el diploma de honor a la mejor “Tesis Doctoral” en 1977.<br /><!-- [et_pb_line_break_holder] -->Desde aquellos comienzos su carrera nunca dejó de crecer, siendo reconocido en Argentina y en el Mundo. En el <!-- [et_pb_line_break_holder] -->Centro de Endocrinología Infantil en el Hospital “Ricardo Gutiérrez”, junto a sus queridos colegas y amigos, que <!-- [et_pb_line_break_holder] -->lo acompañaron hasta su último día, llegó a ser el Jefe del Laboratorio de Citogenética y formó un grupo de trabajo, <!-- [et_pb_line_break_holder] -->del que tuve el placer de formar parte. Fue sin duda la etapa más feliz de mi vida profesional. Éramos jóvenes y él <!-- [et_pb_line_break_holder] -->era nuestro maestro y nuestro referente. Nos enseñó con total desinterés, nos guió, y nos trasmitió la pasión por la <!-- [et_pb_line_break_holder] -->Citogenética. Lamentablemente ese grupo no pudo continuar bajo su dirección y me confesó que ese año, en el que <!-- [et_pb_line_break_holder] -->además murió su papá, fue muy triste para él, porque sufrió la pérdida de ese ser tan querido y la de un grupo de <!-- [et_pb_line_break_holder] -->colaboradores que él pensaba tener por mucho más tiempo. Sin embargo, su trabajo no fue en vano, todos seguimos <!-- [et_pb_line_break_holder] -->la misma línea y si bien no teníamos su brillantez, nos dejó una impronta que nos acompañó a cada uno de nosotros <!-- [et_pb_line_break_holder] --> en nuestra futura vida profesional.<br /><!-- [et_pb_line_break_holder] --> Su espíritu inquieto hizo que no se conformara sólo con la Citogenética como tal, e incursionó en otras áreas, como la <!-- [et_pb_line_break_holder] -->“Fertilización <em>in vitro</em>” (FIV), donde también fue un pionero en Argentina, organizando el primer laboratorio de FIV en <!-- [et_pb_line_break_holder] -->nuestro país, en el Centro Privado de Medicina y Genética Reproductiva donde se desempeñó como Embriólogo desde <!-- [et_pb_line_break_holder] -->los años 1984 a 1987. Posteriormente fue miembro fundador y Director Científico de Fecunditas, Instituto de Medicina <!-- [et_pb_line_break_holder] -->Reproductiva afiliado a la Facultad de Medicina de la UBA desde 1989, en el que fue Director del Laboratorio de Genética <!-- [et_pb_line_break_holder] -->y FIV y donde desarrolló gran parte de su actividad en ese tema. Por ese lugar pasaron muchos profesionales de aquí y <!-- [et_pb_line_break_holder] -->del mundo a realizar rotaciones y múltiples tesis y tesinas y todos lo recuerdan con inmenso cariño y agradecimiento.<br /><!-- [et_pb_line_break_holder] -->Siempre lo admiré, tenía esa conjunción tan poco común de inteligencia, capacidad de trabajo y audacia que lo <!-- [et_pb_line_break_holder] -->llevaron a la grandeza, prueba de ello fueron los muchos premios y distinciones que recibió a lo largo de su vasta <!-- [et_pb_line_break_holder] -->carrera profesional como el de ser designado Miembro titular de la Academia Nacional de Farmacia y Bioquímica de la <!-- [et_pb_line_break_holder] -->UBA y el haber recibido el diploma de honor de “Embriólogo Clínico”, el que su penosa enfermedad, le impidió recibir <!-- [et_pb_line_break_holder] --> personalmente.<br /><!-- [et_pb_line_break_holder] --> Es imposible mencionar sus múltiples logros y seguramente hubieran sido muchos más, porque Roberto se fue <!-- [et_pb_line_break_holder] --> demasiado rápido cuando aún tenía mucho para dar. Nos costará mucho adaptarnos a su pérdida porque ya no <!-- [et_pb_line_break_holder] --> tendremos al maestro, al amigo y al docente, siempre dispuesto a dar clases cuando se lo invitaba a participar. Sin <!-- [et_pb_line_break_holder] --> embargo, fue tan intensa su trayectoria y tanto el cariño que nos brindó, que como todos los grandes nos deja un legado <!-- [et_pb_line_break_holder] --> que perdurará en cada uno de nosotros por siempre y más aún, deja una huella en la historia científica argentina, <!-- [et_pb_line_break_holder] --> donde sólo quedan los que han forjado un rumbo y él lo hizo en Citogenética, Fertilización <em>in vitro</em>, Diagnóstico <!-- [et_pb_line_break_holder] --> Preimplantatorio, Andrología y Embriología Clínica.<br /><!-- [et_pb_line_break_holder] --> Si tuviera que destacar sus muchas virtudes, destacaría su humildad, su simpleza, la capacidad de acompañar a los <!-- [et_pb_line_break_holder] --> amigos en los buenos y malos momentos (lo hizo conmigo cuando fallecieron mis padres), su amor por la familia, <!-- [et_pb_line_break_holder] --> se enternecía con sus sobrinitos nietos que lo llenaban de felicidad, amante de la buena música, excelente cocinero y <!-- [et_pb_line_break_holder] --> excelente anfitrión. ¡Cómo olvidar las muchas reuniones en su casa, junto a Irma, donde su calidez de siempre hacía <!-- [et_pb_line_break_holder] --> que disfrutáramos de muy gratos momentos!<br /><!-- [et_pb_line_break_holder] --> Querido profesor, como yo solía decirle, tu familia, tus amigos, tus colegas y tus discípulos te tendremos siempre <!-- [et_pb_line_break_holder] --> en nuestro corazón y espero que tu vida sea un ejemplo a seguir para todos aquellos jóvenes con ilusiones que quieran <!-- [et_pb_line_break_holder] --> alcanzar una meta deseada, ya que partiendo de muy abajo y con mucho trabajo y espíritu de lucha llegaste muy alto, <!-- [et_pb_line_break_holder] --> siempre enfrentando nuevos desafíos.<br /><!-- [et_pb_line_break_holder] --> Te vamos a extrañar mucho querido Roberto!<br /><!-- [et_pb_line_break_holder] --> Con todo nuestro cariño y todo nuestro agradecimiento.</font></p><!-- [et_pb_line_break_holder] --><p><font size="3" face="Arial, Helvetica, sans-serif"><strong>Marta S. Gallego</strong></font></p><!-- [et_pb_line_break_holder] --><p><font size="2" face="Arial, Helvetica, sans-serif">PD: Agradezco el aporte que realizó a este homenaje su discípula y amiga la Dra. Clara Rivelis.</font></p><!-- [et_pb_line_break_holder] --></body><!-- [et_pb_line_break_holder] --></html>
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