El Día Mundial del Síndrome de Down fue definido el 21 de marzo por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de aumentar la conciencia pública sobre la cuestión y recordar la dignidad inherente y las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades.

También busca resaltar la importancia de su autonomía e independencia individual, en particular la libertad de tomar sus propias decisiones.